"Vibrar
alto" es un concepto que se refiere a mantener una energía positiva y un
estado emocional elevado. Se asocia con actitudes, pensamientos y
comportamientos que fomentan el bienestar, la alegría y la conexión con uno
mismo y con los demás.
Las personas que
"vibran alto" suelen estar más alineadas con sus valores, son más
optimistas y tienden a atraer experiencias y relaciones positivas. Si bien es
un proceso en el que se van sanando situaciones de nuestras vidas, todo proceso
es personal, cada ser tiene libre albedrio y no puede obligarse a mejorar su
forma de vida.
La forma de mantenernos en positivo o vibrando alto son
muchas, aquí algunas de ellas:
Practica la gratitud:
Tómate un tiempo cada día para reflexionar sobre lo que agradeces. Esto puede
ayudarte a enfocarte en lo positivo y a elevar tu energía. La gratitud abre la
puerta a experimentar los recursos, las herramientas que has traído contigo
desde tu nacimiento; esta es una práctica que poco a poco va incrementando tu
nivel vibratorio.
Medita y respira:
La meditación y las técnicas de respiración pueden ayudarte a centrarte,
reducir el estrés y aumentar tu conexión con el presente. Sabemos que hoy día,
con la rapidez que se nos piden las cosas, muchas veces el meditar es “imposible”,
de la forma en como se lo conoce.
Sin embargo meditar es una forma de decir “estar en el aquí y
ahora”, y esto lo puedes hacer simplemente cuando vas al supermercado, cuando
estas lavando las vajillas; cuando estas con tus hijos, cuando estas caminando,
estar aquí y ahora es disfrutar lo que está pasando en este momento. Todos
podemos hacerlo si es esa nuestra INTENSION.
Aliméntate bien:
Una dieta equilibrada y nutritiva puede influir en tu estado de ánimo y energía.
Incorpora alimentos frescos y naturales.
Ejercicio: La
actividad física libera endorfinas, que mejoran el estado de ánimo. Encuentra
una actividad que disfrutes y hazla regularmente.
Rodéate de personas
positivas: Las relaciones que mantienes pueden influir en tu energía. Busca
la compañía de personas que te inspiren y motiven. Una vez más, sabemos que
muchas veces esto no es posible, sin embargo necesitamos aceptar que el lugar,
las personas con las que ahora estamos son perfectas, ellas tienen algo que
enseñarnos y ellas algo que aprender de nosotros también.
Por lo tanto al aceptar esto, poco a poco las situaciones comienzan
a disolverse, a cambiar, pues se ha aprendido la lección, ahora podemos pasar a
nuevos lugares, nuevas compañías, sin necesidad de forzar o hacer movimientos
bruscos.
Desarrolla tu creatividad: Involúcrate en actividades creativas que te apasionen, ya sea arte, música, escritura, etc. Esto puede ayudarte a expresar tus emociones y a conectar contigo mismo.
Establece límites:
Aprende a decir que no a situaciones o personas que drenan tu energía. Protege
tu espacio personal. Esta es posiblemente la tarea que más nos cuesta, y es en
realidad la que mejor nos hace o la que más efectos positivos tiene en nuestra energía.
Aprender a decidir, tomar elecciones consientes, decir no
cuando es eso lo que queremos decir es la manera más efectiva de sanar nuestra
vida toda.
Practica el perdón:
Dejar ir rencores y resentimientos puede liberarte y permitirte vibrar en una
frecuencia más alta. Durante la vida de todas las personas ocurren situaciones
que nos transforman, muchas veces estas no son gratas o nos perjudican en muchos
aspectos, necesitamos pasar por ellas y luego seguir, avanzar, si queremos
continuar con su carga en nuestros hombros llegara un momento en que se convertirán
en una piedra, cuyo peso no te dejara avanzar.
Es allí la importancia del PERDON, ES ALGO QUE HACES POR TI
MISMO, PARA PODER AVANZAR, CRECER, y entonces centrarte en la vida plena que quieres
crear para ti mismo.
Conéctate con la
naturaleza: Pasar tiempo al aire libre y en entornos naturales puede
rejuvenecer tu espíritu y elevar tu energía.
Sé fiel a ti mismo:
Vive de acuerdo con tus valores y autenticidad. Esto te permitirá sentirte más
en paz y conectado contigo mismo. Recuerda que la única forma de serlo es
aprendiendo a perdonar y poner límites, tanto a lo que haces tú mismo, como a
los demás.
Recuerda que vibrar alto es un proceso y puede requerir
tiempo y práctica. Se trata de elegir conscientemente pensamientos y acciones
que contribuyan a tu bienestar y crecimiento personal.
Las actitudes que nos mantienen con buena vibración suelen
estar relacionadas con el bienestar emocional, mental y físico. Aquí hay
algunas actitudes positivas y negativas:
Actitudes que nos mantienen con buena
vibración:
1. Gratitud:
Apreciar lo que tenemos y reconocer las cosas buenas en nuestra vida nos ayuda
a sentirnos más positivos.
2. Optimismo:
Mantener una perspectiva positiva ante los desafíos y creer en un futuro mejor
puede mejorar nuestro estado de ánimo.
3. Compasión y
empatía: Ser comprensivos y solidarios con los demás no solo beneficia a
quienes nos rodean, sino que también nos hace sentir bien con nosotros mismos.
4. Mindfulness: Practicar la atención plena nos ayuda a estar presentes y disfrutar del momento, reduciendo el estrés y la ansiedad.
5. Autenticidad:
Ser genuinos y vivir de acuerdo con nuestros valores nos proporciona una sensación
de paz interior.
6. Proactividad:
Tomar la iniciativa para mejorar nuestra situación o abordar problemas nos
empodera y nos hace sentir más en control.
7. Cuidado personal:
Mantener hábitos saludables, como hacer ejercicio, comer bien y descansar,
contribuye a nuestro bienestar general.
Actitudes que nos
mantienen con baja vibración:
1. Quejas constantes:
Enfocarse en lo negativo y quejarse de manera habitual puede generar un ciclo
de pesimismo.
2. Comparación:
Compararnos constantemente con los demás puede llevar a sentimientos de
insuficiencia y envidia.
3. Resentimiento:
Aferrarse a rencores y no perdonar puede consumir nuestra energía y afectar
nuestras relaciones.
4. Negatividad:
Tener una mentalidad negativa y centrarse en lo malo en lugar de lo bueno puede
afectar nuestra salud mental.
5. Victimismo:
Sentirse constantemente como una víctima de las circunstancias puede llevar a
la desesperanza y la apatía.
6. Procrastinación:
Postergar tareas importantes puede generar estrés y ansiedad, afectando nuestra
vibración general.
7. Cierre emocional:
Evitar expresar nuestras emociones o cerrarnos a los demás puede llevar a la
soledad y al aislamiento.
Fomentar actitudes positivas y trabajar en aquellas que nos
afectan negativamente puede ayudarnos a mantener una buena vibración y mejorar
nuestra calidad de vida. Siempre es importante confiar en que podemos llevar
nuestra vida a buen puerto, que somos nosotros mismos, y nadie más, los que
determinan su rumbo.
Es verdad que afuera pasan cosas y estas nos afectan, la economía,
problemas con la familia, enfermedades muchas veces también, PERO SOMOS NOSOTROS LOS QUE DECIDIMOS CON
QUE ACTITUD VAMOS A VIVIR ESA
SITUACION, INTENSION Y ACTITUD, ES
ALGO QUE SOLO ESTA EN TUS MANOS.
Espero que esta información te haya resultado de ayuda, te
invito a dejar tus comentarios o compartir el articulo con otras personas.
Saludos y lo mejor para tu camino de vida.
Jorge Magallanes.
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