Siempre hemos creído que lo que nos pasa proviene de nuestro
exterior y nosotros no tenemos ninguna incidencia en ello; sin embargo eso ya
ni siquiera es un hecho científico, de hecho sabemos por estudios que lo que
vemos es una proyección y que para cada persona es diferente, entre otras cosas
influenciadas por su genética e historia familiar.
Pero y si en verdad esto no fuera lo que parece, si en verdad
está en nosotros la llave para vivir de la manera en que queremos hacerlo
realmente; claro que no de la noche a la mañana, pero si podemos dar dirección a
nuestros esfuerzos, este post va en esa dirección.
La Vida que Creas: Un Viaje de
Conciencia y Poder Interior
“La vida no es algo que sucede, sino algo que tú creas con
cada pensamiento, palabra y acción.” Esta poderosa afirmación nos invita a
reflexionar sobre la profunda responsabilidad que tenemos en la construcción de
nuestra realidad. Más allá de los eventos externos o las circunstancias que
parecen estar fuera de nuestro control, existe un universo interno, un campo de
potencialidad en el que nuestra conciencia y nuestras decisiones moldean
nuestro camino.
El Poder de la Mente y la Palabra
Desde tiempos inmemoriales, las tradiciones espirituales han
reconocido que nuestros pensamientos y palabras tienen un efecto real en
nuestro entorno y en nuestra experiencia. La Biblia, por ejemplo, nos enseña
que “la muerte y la vida están en poder de la lengua” (Proverbios 18:21),
subrayando que aquello que proclamamos puede abrir puertas o cerrar caminos.
En la tradición oriental, el concepto de “mantra” y la
meditación indican que las vibraciones de nuestras palabras y pensamientos
influyen en nuestro campo energético y en la creación de nuestra realidad.
Cada pensamiento que albergamos, cada palabra que pronunciamos, y cada
acción que tomamos, actúan como semillas en el jardín de nuestra existencia.
Cuando cultivamos pensamientos positivos, llenos de amor, gratitud y fe,
estamos sembrando las semillas de una vida plena y armoniosa. Por el contrario,
pensamientos de miedo, duda o resentimiento, pueden dar lugar a experiencias de
sufrimiento y limitación.
La Creación Consciente
La espiritualidad moderna nos invita a ser conscientes de
nuestra capacidad de co-crear nuestra vida. No somos meros espectadores de lo que sucede, sino co-creadores activos
que, con intención y atención, podemos dirigir nuestro destino. La clave está en tomar conciencia de nuestros pensamientos y emociones, y
en aprender a alinearlos con nuestras aspiraciones más elevadas.
La práctica de la atención plena o mindfulness nos ayuda a
observar nuestros pensamientos sin juzgarlos, permitiéndonos elegir cuáles nutrir y cuáles dejar ir. La
visualización creativa, por ejemplo, es una herramienta poderosa para
manifestar nuestros sueños, ya que al imaginar vívidamente el resultado
deseado, estamos enviando una señal clara al universo de lo que queremos
atraer.
El Rol de la Acción en la Creación de
la Vida
No basta con pensar o
verbalizar nuestras aspiraciones; la acción consciente es fundamental. Cada
decisión que tomamos, cada paso que damos, confirma y refuerza la realidad que
estamos creando. La coherencia entre nuestros pensamientos, palabras y
acciones es la clave para manifestar una vida auténtica y satisfactoria.
Por ejemplo, si
deseamos atraer abundancia, es necesario no solo pensar en ello, sino también
actuar desde la confianza y la gratitud, abriendo caminos para nuevas
oportunidades y ayudando a otros en nuestro camino. La acción inspirada
surge cuando estamos alineados con nuestra verdad interna y conectada con
nuestro poder creador.
El Papel de la Gratitud y el Amor
Otra dimensión
espiritual crucial en la creación de nuestra vida es la actitud de gratitud.
Apreciar lo que ya tenemos, en lugar de enfocarnos en lo que falta,
eleva nuestra vibración y atrae más razones para sentirnos agradecidos. La
gratitud abre las puertas a la abundancia y nos conecta con la energía del amor
universal.
El amor, en su forma más pura, es la fuerza creadora más
poderosa. Cuando actuamos desde el amor en nuestras palabras y acciones,
elevamos nuestra vibración y contribuimos a la creación de un mundo más
armonioso. La vida se convierte en un reflejo de nuestro estado interior, y al
cultivar amor y compasión, influimos positivamente en nuestra realidad.
Responsabilidad y Liberación
Aceptar que somos los
creadores de nuestra vida también implica asumir la responsabilidad de nuestra
realidad. Esto puede ser liberador, ya que nos da el poder de cambiar
aquello que no nos satisface. No somos víctimas de las
circunstancias, sino co-creadores con la capacidad de transformar nuestra
experiencia mediante el cambio de nuestros pensamientos, palabras y acciones.
Este proceso requiere
humildad, paciencia y perseverancia. La transformación espiritual no sucede de
la noche a la mañana, pero cada pequeño paso nos acerca más a la vida que
realmente deseamos vivir.
El Despertar a la Conciencia
El camino espiritual
nos invita a despertar a nuestra verdadera naturaleza, que es infinita, amorosa
y creadora. Al reconocer que somos co-creadores responsables de nuestra
realidad, nos comprometemos a vivir con mayor conciencia y propósito.
Este despertar nos lleva a entender que la vida no es algo
que simplemente pasa, sino un acto consciente de creación. Cada momento es una
oportunidad para sembrar semillas de luz, amor y alegría, y para cosechar una
existencia plena y significativa.
“La vida no es algo
que sucede, sino algo que tú creas con cada pensamiento, palabra y acción.”
Esta frase nos recuerda que somos los arquitectos de nuestra realidad. Podemos
elegir vivir desde la fe, la gratitud y el amor, creando así una vida que refleje
nuestra esencia más elevada.
Al tomar conciencia de nuestro poder creador y actuar con
intención, transformamos nuestro mundo interior y exterior. La verdadera magia reside en reconocer que cada momento es una
oportunidad para reprogramar nuestra mente, hablar con intención y actuar en
alineación con nuestro propósito superior.
Que esta reflexión nos inspire a ser conscientes de nuestro
papel en la creación de nuestra vida, y a vivir con amor, alegría y propósito,
recordando siempre que la vida que deseamos ya reside en nuestro interior,
lista para ser manifestada en el mundo.
No es sencillo, no es fácil, pues estamos adoctrinados desde
otros fines y puntos de vistas, por tanto es todo un cambio de paradigmas, sin
embargo podemos hacerlo, en eso consiste cada terapia holística que existe
actualmente, regresarnos al lugar desde el cual nunca nos fuimos, nuestra
Divinidad, pero que sin embargo aún estamos despejando todo aquello que no nos
permite verlo realmente.
Espero que este post te resulte útil, te invito a dejar tus
comentarios o compartirlo con otras personas.
Mucha luz en tu camino.
Jorge A Magallanes.

No hay comentarios:
Publicar un comentario