Una terapia o taller de sanación del niño interior es un proceso
terapéutico que se enfoca en ayudar a las personas a sanar las heridas
emocionales y traumas que han experimentado en su infancia. La idea es
re-conectar con la parte más vulnerable y auténtica de uno mismo, el niño
interior, para poder liberar emociones reprimidas, sanar heridas del pasado y
desarrollar una mayor autoestima y auto-conocimiento.
Volver a ver aquellos sucesos o episodios que dejaron marcas
en nuestro sentir muchas veces es muy SANADOR
Y REVELADOR, por la sencilla razón de que en el ahora, en el presente, la
persona que experimento aquellos sucesos ya no es el mismo.
Su nivel de vivencia,
de conocimiento de sí mismos ya no es el mismo; por lo tanto tenemos la
oportunidad de utilizar esta consciencia que ahora tenemos para dar luz a los
sucesos del pasado.
Y en definitiva todo se trata de ACEPTAR Y VIVIR EN ESA MAYOR CONSCIENCIA QUE SE HA CONQUISTADO.
Algunos beneficios de
realizar una terapia o taller de sanación del niño interior son:
1.
Mejorar la autoestima y la confianza en uno
mismo.
Muchas veces nos encontramos personas que no alcanzan a
desarrollarse plenamente por ideas nacidas en un pasado que no pudieron
superar, es decir procesar de la manera correcta. La autoestima y la confianza
en uno mismo es vital para lograr los objetivos que nos proponemos en la vida
al igual que para disfrutarlos de manera sana.
2.
Liberar emociones reprimidas y sanar heridas
emocionales del pasado.
La vida es emoción, cuando recurrimos a un recuerdo, en
realidad más allá de la imagen lo que ya vida al suceso es la EMOCIÓN QUE SE EXPERIMENTO EN ESE MOMENTO;
ahora bien, uno podría pensar que un recuerdo no puede cambiarse, una imagen no
puede ser cambiada y sin embargo cuando trabajamos en estos casos lo que
hacemos es transformar un recuerdo, darle una nueva imagen si es necesario,
aportarle una nueva COMPRENSIÓN y
entonces la EMOCIÓN SE MODIFICA,
luego podemos volver al presente al ahora; pero con una COMPRENSIÓN DIFERENTE A LO QUE HABÍA SUCEDIDO.
3.
Desarrollar una mayor comprensión y aceptación
de uno mismo.
LA COMPRENSIÓN Y LA ACEPTACIÓN es aquí el tema central sobre el que se trabaja, pues hoy
tenemos acceso a una diferente comprensión y aceptación, la cual no teníamos cuando
éramos niños por ejemplo; al comprender esto, solo podemos AGRADECER LA EXPERIENCIA Y CONTINUAR CON NUESTRA NUEVA VIDA.
4.
Mejorar las relaciones interpersonales al sanar
patrones de conducta y creencias militantes.
Sanar conductas que fuimos adoptando ya sea porque creíamos necesitar
cierta defensa, o porque nos sentíamos ofendidos, amenazados; pueden ser varios
casos, sin embargo la parte importante es
IDENTIFICARLOS, TANTO CONDUCTAS COMO CREENCIAS y luego VER SU VERACIDAD, SU UTILIDAD A LA NUEVA LUZ DE LA CONSCIENCIA QUE
AHORA TENEMOS.
5.
Recuperar la inocencia, la alegría y la
creatividad propias de la infancia.
Por ello hacemos todo este trabajo, PARA RECUPERAR LA ALEGRÍA, LA PLENITUD, PARA ENTENDER LOS PORQUE Y ASÍ PODER VIVIR DE UNA FORMA MAS PLENA, LIBRE, ALEGRE.
6.
Adquirir herramientas para gestionar emociones y
situaciones difíciles de manera más saludable.
Si bien sanar nuestras “experiencias” es la meta, también ADQUIRIR NUEVAS FORMAS DE TRATAR CON LO QUE
NOS OCURRE DÍA A DÍA es también tan importante como lo anterior; ya que tenemos que seguir viviendo se trata
de aprender a conocernos cada vez más y vivir con aceptación de lo que somos y
de lo que nos ocurre.
En resumen, la sanación del niño interior puede ser un
proceso profundo y transformador que ayuda a las personas a liberarse de cargas
emocionales del pasado y a conectar con su verdadero ser,
permitiendo que vivan una vida más plena y auténtica.
Espero que este artículo te haya resultado de interés, te
invito a dejar tus comentarios o compartir este pos con otras personas a las
que les puede ser de utilidad.
Saludos, lo mejor para tu camino de vida.
Jorge Magallanes
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