Que es sanar el niño interior y que beneficios logramos con ello

 

Sanar el niño interior es un proceso terapéutico que consiste en trabajar con las heridas emocionales que se generaron durante la infancia y que siguen afectando la vida emocional y relacional de la persona en la edad adulta. Al sanar al niño interior, se busca liberar emociones reprimidas, perdonar y soltar resentimientos, reconectar con la inocencia, la alegría y la espontaneidad de la infancia, y transformar creencias limitantes en creencias empoderadoras.

La realidad que vivimos a diario nos muestra que todos necesitamos de este proceso terapéutico, pues al no hacerlo lo que logramos es un mundo competitivo, en el que la desigualdad, el miedo, los diferentes conflictos o la duda son factores que predominen a simple vista.

Gracias a que en las ultimas décadas se empezó a poner el foco un poco mas en la conducta y en lo que generan las acciones de las personas, su psicología,  es que se logro encontrar herramientas que nos permitan trabajar y SANAR nuestra relación con nuestro niño interno, lo cual nos convierte en personas INTEGRAS Y COMPLETAS.

Al sanar el niño interior, se pueden lograr los siguientes beneficios:

 

1. Mayor autoestima y confianza en uno mismo: Al sanar las heridas emocionales de la infancia, se mejora la autoimagen y se fortalece la autoestima.

 

2. Mejores relaciones personales: Al sanar al niño interior, se pueden sanar patrones de relacionamiento que se repiten en la edad adulta, lo que permite establecer relaciones más saludables y satisfactorias.

 

3. Mayor bienestar emocional: Al liberar las emociones reprimidas y perdonar las heridas del pasado, se experimenta una sensación de alivio y bienestar emocional.

 

4. Mayor creatividad y espontaneidad: Al reconectar con la inocencia y la alegría de la infancia, se pueden despertar la creatividad y la espontaneidad en la vida adulta.

 

5. Mejor salud física y emocional: Al sanar las heridas emocionales, se pueden liberar bloqueos energéticos que afectan la salud física y emocional, lo que puede contribuir a una mejor calidad de vida.

 

En resumen, sanar al niño interior es un proceso de autodescubrimiento y autoaceptación que permite liberar el peso del pasado para vivir plenamente en el presente y construir un futuro más saludable y feliz.

Muchos nos preguntamos entonces que es ser un adulto SANO; y esto es según mi experiencia una persona que vive de forma plena, aceptando las experiencias de la vida y sintiéndose parte activa de ello, esto es imaginando y creando la vida que realmente quiere vivir; una persona plenamente consciente de sus capacidades y valor frente a la sociedad y la vida en su conjunto.

Espero que esta información les resulte útil; los invito a dejar sus comentarios y-o compartir esta información con todas aquellas personas a las que les pueda resultar de ayuda.

Saludos y lo mejor para sus vidas.

Jorge Magallanes