El ayuda a una persona a superar determinado estado o situación
es un tema que contiene dos aristas principales, primero estar uno mismo
dispuesto y con las habilidades para ayudarlo y segundo y principal QUE LA
PERSONA QUIERA SER AYUDADO.
Si la persona busca ayuda ya tenemos la mitad del camino
echo, por así decirlo, ya hay que cantar victoria, no aun no; hay formas de
acercarse a esa persona que ya ha dado su consentimiento para ser ayudado pero
ahora viene la pregunta que es clave también ¿Cómo lo hacemos?
Sí, definitivamente se puede ayudar a una persona de
diversas maneras. Algunas formas de
ayudar a alguien incluyen:
Escuchando y
mostrando empatía: A veces, todo lo que una persona necesita es que alguien
le escuche y le brinde apoyo emocional. Solo estando, escuchando, ofreciendo tu
hombro ya es suficiente para que esa persona recargue baterías y continúe
peleando su propia batalla.
Ofreciendo consejos y
orientación: Si tienes experiencia o conocimiento sobre un tema que
preocupa a la persona, puedes ofrecerle consejos útiles y orientación para
ayudarle a resolver su problema.
Siempre es bueno aclarar que dicho consejo es desde la experiencia,
por ejemplo; “es lo que me resulto a mí; o incluso es lo que le funciono a…”;
si no podemos hacerlo de esta forma muchas veces es ayudarlo a buscar un
profesional para que lo ayude en esa temática.
Brindando apoyo
práctico: Puedes ofrecer tu ayuda en tareas concretas, como realizar
gestiones, hacer compras, cuidar de sus hijos, etc.
Mostrando interés y
preocupación: Hacer preguntas sobre cómo se siente la persona, qué necesita
y cómo puedes ayudarle, muestra tu interés genuino por su bienestar.
Con el cuidado de no molestar y hacer las preguntas con la máxima
a morosidad y cuidado, el preguntar cómo puede ayudarlo siempre expresa una
voluntad, una intensión, que en la mayoría de los casos es bien recibida.
Prácticas de
autocuidado: Anima a la persona a practicar actividades de autocuidado,
como hacer ejercicio, meditar, y dormir lo suficiente. Estas prácticas pueden
ayudar a mejorar su bienestar emocional y mental.
En resumen, la mejor manera de ayudar a alguien luego de que
acceda a esa ayuda que queremos brindarles, va a depender de la situación
particular y de las necesidades de esa persona. Lo importante es estar
presente, mostrar empatía y disposición para ayudar en la medida de tus
posibilidades.
Siempre es mejor haber intentado ayudar lo más posible que
haber mirado para otro lado, pues incluso esta acción puede seguramente
repercutir en nuestras propias vidas; pues recuerde la famosa frase; “lo que
das a otro te lo das a ti mismo”.
Espero que este post te resulte de utilidad, te invito a
dejar tus comentarios o compartir esta información con otras personas a las que
les pueda ser de utilidad.
Un saludo y lo mejor para tu camino de vida.
Jorge Magallanes
No hay comentarios:
Publicar un comentario