Seguramente el mundo sería un lugar diferente si nos pusiéramos
en el lugar del otro; sin embargo la empatía no solo se trata de escuchar lo
que otros tienen que decir o simpatizar con lo que les está ocurriendo, también
y principalmente la empatía es ESCUCHARNOS A NOSOTROS MISMOS.
La empatía es conocida como la capacidad de ponerse en el
lugar del otro, de comprender sus sentimientos, pensamientos y emociones. Es la
habilidad de sentir lo que el otro está experimentando y mostrar compasión
hacia esa persona.
Para poder compartir
la empatía con otros es importante seguir algunas pautas:
1. Escuchar
activamente: Prestar atención a lo que la otra persona está diciendo,
mostrando interés y empatía hacia sus sentimientos. Puede parecer algo “fácil”
pero no lo es, escuchar es estar en ese momento presente, junto a esa persona
que necesita de nuestra escucha activa.
Todos tenemos nuestros desafíos pero en ese momento hay que
dejarlos de lado y solo dar nuestra total atención a esa experiencia en
conjunto.
2. Mostrar interés
genuino: Demostrar preocupación real por las preocupaciones y emociones de
la otra persona. Esto es vital, aprender también que el interés que tenemos por
lo que le ocurre a otra persona es el interés por nosotros mismos también, pues
no podemos dar lo que no tenemos.
3. Ser comprensivo:
Tratar de entender la perspectiva del otro, sin juzgar ni criticar. La comprensión
comienza con nosotros; todos estamos en este camino y cuanto más nos abramos a
ayudar, comprender a otras personas más habremos avanzado nosotros también.
4. Ser solidario:
Mostrar apoyo y estar presente para la otra persona en momentos difíciles. La
solidaridad es también compartir, no solo cosas materiales, el compartir tiempo
y escucha muchas veces es más valioso y representa de mayor ayuda para otra
persona que ofrecerle una ayuda monetaria, por ejemplo.
5. Practicar la
empatía: Tratar de entender las experiencias y emociones de los demás en
situaciones cotidianas, para desarrollar la empatía de forma natural. Trabajar
en ello, de hecho siempre lo estamos haciendo, si bien estamos viviendo
nuestras experiencias, estas nos relacionan con otros, experimentamos juntos,
ambos aprendemos en el proceso.
Aceptarlo y reconocerlo nos permite actuar de forma más empática,
tanto con otras personas como con nosotros mismos.
Trabajar en la empatía no solo beneficia a los demás, sino
también a uno mismo, ya que contribuye a crear relaciones más positivas y
satisfactorias. La empatía es una habilidad importante en la vida cotidiana, ya
que nos permite conectar con los demás y comprender sus emociones y necesidades
de una manera más profunda.
Espero que esta información te haya resultado útil, te
invito a que dejes tus comentarios o compartas este post con otras personas a
las que les puede resultar de ayuda.
Saludos y lo mejor para tu camino de vida.
Jorge Magallanes
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