Cada día el mundo necesita seres más conscientes, de sí
mismos y de su relación con todos los demás seres que tienen vida también al igual
que nosotros.
Esto aún no es fácil, pues la educación formal no apoya esta
línea de vida aun; sin embargo eso no quiere decir que no podamos impulsar en
los pequeños su interés o curiosidad por lo que se ve más allá de los ojos físicos.
Enseñar a los niños a crecer de forma más espiritual puede
ser una tarea hermosa y gratificante. Aquí tienes algunas sugerencias para
lograrlo:
1. Modelar el
comportamiento espiritual: Los
niños aprenden más observando cómo actuamos que escuchando lo que decimos.
Así que asegúrate de mostrar un comportamiento espiritualmente positivo a
través de tus propias acciones y palabras.
2. Involucra a los
niños en prácticas espirituales: Ya sea a través de la meditación, la
oración, la lectura de textos sagrados o la participación en rituales
religiosos, permitir que los niños participen activamente en prácticas
espirituales les ayudará a conectarse con su lado espiritual.
3. Fomenta la empatía
y la compasión: Ayuda a los niños
a ver la importancia de ser compasivos y amables con los demás.
Enséñales a ayudar y apoyar a aquellos que lo necesitan, y a tratar a los demás
con respeto y bondad.
4. Educa sobre
diferentes tradiciones espirituales: Expande la mente y perspectiva de los
niños enseñándoles sobre diferentes
tradiciones religiosas y espirituales. Esto les permitirá ver la diversidad
y el valor de todas las creencias.
5. Haz preguntas y
fomenta la reflexión: Anima a los niños a hacer preguntas sobre el
significado de la vida, el propósito de las cosas y cómo pueden vivir de manera
más espiritual. Ayúdales a reflexionar sobre estas cuestiones y encontrar sus
propias respuestas.
6. Apoya su
curiosidad espiritual: Permíteles explorar su propia espiritualidad y descubrir qué les hace sentir conectados
con algo más grande que ellos mismos. Respeta sus creencias y guíalos
en su viaje espiritual.
En resumen, enseñar a los niños a crecer de forma más
espiritual implica involucrarlos en prácticas espirituales, fomentar la empatía
y la compasión, educar sobre diferentes tradiciones espirituales, estimular la
reflexión y apoyar su curiosidad espiritual. ¡Con amor, paciencia y dedicación,
podrás ayudar a los niños a fortalecer su conexión con lo espiritual!
Sabemos que esto no es fácil cuando no estamos en este
camino de ser “más espirituales” por así decirlo, pero lo importante es que más
allá de lo que cada uno de nosotros como mayores practique en sus vidas,
siempre buscar lo mejor para nuestros hijos; y orientarlos en lograr una vida
mucho más plena es parte de todo esto.
Espero que esta información te resulte útil, te invito a
dejar tus comentarios o compartir este
post si consideran que puede ayudar a otras personas.
Saludos y lo mejor para sus caminos de vida.
Jorge Magallanes
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